En este artículo se describe la decadencia de los bajos de Argüelles, un lugar que solía ser el epicentro de la escena heavy metal en Madrid.
Antiguamente, este enclave albergaba una gran cantidad de bares y atraía a visitantes de todo el mundo que querían experimentar la concentración más grande de garitos heavys de Europa. Sin embargo, a lo largo de los años, estos locales han ido cerrando gradualmente, transformándose en lugares que reproducen éxitos actuales o simplemente cerrando sus puertas.
Actualmente, solo quedan seis bares heavys en funcionamiento. Los propietarios de estos establecimientos lamentan la disminución de la asistencia a conciertos y la caída en la facturación, especialmente agravada por la pandemia de COVID-19. Además, señalan que las nuevas generaciones no muestran tanto interés en el heavy metal como antes, lo que contribuye a la incertidumbre sobre el futuro de los bajos de Argüelles.
A pesar de esto, algunos dueños de bares prometen mantener viva la esencia heavy hasta el final, mientras otros temen que la gentrificación y los conflictos con los turistas que se alojan en la zona puedan causar problemas en el futuro.